Hablar de Brinca Brinca es hablar de un fenómeno del ecuavóley moderno. No solo por su salto —capaz de llegar a los 3 metros aun midiendo 1,68— sino por la historia humana detrás del jugador que hoy inspira a cientos dentro y fuera de la cancha. Aquí te cuento su origen, sus hazañas y el verdadero camino que lo llevó a convertirse en uno de los nombres más comentados del deporte.
¿Quién es Brinca Brinca en el ecuavóley?
Orígenes en el deporte y cambio del vóley indoor al ecuavóley
Guillermo Daniel Loaiza Candela nació en 1997 y, como muchos jóvenes en Ecuador, creció jugando indoor. Curiosamente, el padre necesitaba un volador en uno de sus partidos habituales de los findes de semana, e introdujo de esta manera a su hijo al ecuavoley.
¿Sabías que el ecuavóley compite con el fútbol por el título de deporte más popular en Ecuador? Descubre cuál lidera la pasión nacional aquí→Daniel empezó a entrenar a los 17 años. “En ese tiempo yo solo seguía la corriente”, recuerda, pero lo que no imaginaba era que, en menos de un año, ya tendría un nivel digno de cancha competitiva.
El nacimiento del apodo “Brinca Brinca”
Su apodo no es marca diseñada ni estrategia de marketing: es literal. Su salto explosivo a dos piernas —conocido popularmente como “saltado chivo pie”— se volvió tan característico que la gente simplemente empezó a llamarlo Brinca Brinca.
Y con razón: ver a alguien de 1,68 superar la red por completo no se olvida fácil.
El salto que cambió su carrera
¿Cómo logra llegar a los 3 metros midiendo 1,68?
Daniel posee un salto completamente natural. Él mismo lo dice sin misterio: “Mi salto es natural; nunca entrené de forma profesional”. A diferencia de otros jugadores que buscan potencia en gimnasio, su cuerpo se desarrolló de manera orgánica, sobre todo por andar en bicicleta diariamente.
Salto natural y comparaciones con Haikyuu!!
En tono de broma —pero con bastante realidad detrás— compara su historia con Hinata del Karasuno, del anime Haikyuu!!: alguien pequeño, subestimado, pero con un talento bruto que sorprende cuando pisa la cancha.
Ese salto fue lo que cambió su trayectoria. Lo que comenzó como curiosidad terminó convirtiéndose en su sello personal.
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Ascenso deportivo y mentores clave
La influencia del Pescadito de Durán «Sensei»
Su crecimiento fue explosivo. En solo un año dominó fundamentos complejos gracias a la guía del abogado Urgiles, más conocido como El Pescadito de Durán.
Gracias a él —su “sensei”— Daniel pasó de novato a jugador competitivo en tiempo récord.
Formación acelerada a los 17 años
Mientras otros tardan años en encontrar su estilo, Daniel entendió rápido sus fortalezas: salto, reacción y lectura de juego. Ese tridente lo impulsó más rápido de lo habitual.
¿Quieres descubrir los beneficios físicos, mentales y sociales del ecuavóley? Te los contamos aquí→Estilo de juego y posición actual
Colocador técnico vs ganchador: diferencias reales
Aunque muchos les guste el gancho y la pegada, hoy Daniel juega como colocador técnico o chequeador.
Es una modalidad más estratégica que explosiva: se basa en inteligencia, precisión y lectura del rival.
Él mismo reconoce que no todos los jugadores dominan ambas modalidades, pero dice con tranquilidad que se siente cómodo con su nivel —y lo demuestra partido tras partido.
Guayaquil Astilleros, Campeón de la LNE 2025
en 2025 brinca brinca tuve el honor de consagrarse como el primer campeón de la liga nacional del ecuavoley. Para él, estos torneos no son solo competencia, sino su forma de seguir disfrutando esta etapa mientras construye su futuro fuera de la cancha.
La anécdota en Galápagos: supervivencia y gloria
El error de viajar sin contrato
Una de sus experiencias más duras y más formativas ocurrió en un cuadrangular en Galápagos. Viajó sin contrato fijo.
“Me arrepentí de ir sin contrato”, recuerda, porque la realidad fue golpeante:
- solo le pagaron pasajes,
- no tenía comida,
- tampoco alojamiento,
- y debía arreglárselas solo.
Revolar para sobrevivir
Como buen jugador, recurrió a algo que muchos del ambiente conocen: revolar, es decir, jugar en canchas desconocidas apostando para ganar algo de dinero.
Lo logró gracias al apoyo de amigos que encontró en la isla.
Victoria inesperada en categoría B
A pesar de todo, dio la sorpresa y ganó la categoría B jugando como volador, la posición que su padre originalmente soñaba para él.
Un círculo que se cerró con orgullo.
Visión de futuro dentro y fuera de la cancha
El ecuavóley como pasión, no como carrera sostenible
Daniel es consciente de la realidad del ecuavóley en Ecuador: “Sé que no es un deporte sostenible a largo plazo”.
Aun así, lo vive con plena pasión y disciplina mientras se mantiene en el más alto nivel posible.
La meta de convertirse en abogado
Paralelamente, trabaja en su posible objetivo personal (su sensei, es abogado): estudiar leyes.
Su visión es clara: disfrutar hoy del ecuavóley, pero construir un futuro estable para mañana.
Conclusión
La historia de Brinca Brinca no es solo la de un jugador talentoso: es la de un joven que convirtió una habilidad natural en un camino deportivo, que superó dificultades reales y que hoy inspira por su disciplina tanto como por su salto legendario.
Su nombre seguirá sonando en canchas, pero también en aulas, porque su visión va más allá del deporte: apunta a la abogacía, sin dejar de disfrutar el juego que lo formó.
